¿Tu pelo cada vez está más débil? ¿Lo notas
cuando te duchas o cuando te peinas? ¿Sufres mucho estrés? La caída del cabello puede ser causada por
muchos factores: estrés, champús, una mala alimentación… La alopecia androgenética
es el tipo de alopecia más común (es responsable del 95% de los casos y afecta
principalmente a los varones). Si bien no podemos cambiar nuestro ADN para
evitar este problema, existen formas de recuperar nuestro cabello a través de
injertos y de tratamientos que pueden ralentizar esta caída.
En cualquiera de sus variantes la alopecia nos
afecta directamente en nuestra rutina y en nuestro estado de ánimo, desde el
momento en el que nuestra imagen cambia.
Datos a
tener en cuenta
Conocer nuestro ADN nos ayudará a conocer
nuestro cabello. Saber si existen casos de alopecia en nuestra familia nos
ayudará a prevenir y aceptar nuestra caída (o no) de cabello y a saber actuar
en caso de que esto pase. Aquí van unos datos a tener en cuenta:
·
El pelo crece durante todo el año,
sin excepción, entre 0,3 y 0,5 milímetros a diario llegando a crecer de media
unos 20 centímetros. El periodo de mayor
crecimiento es el verano.
·
La vida media de un pelo humano es
de hasta 7 años. Los tintes y las espumas no afectan al cabello tanto como
dicen
·
A diario perdemos hasta 100
cabellos. Factores como la edad, los cambios hormonales, la dieta o si somos
fumadores pueden variar esta caída. Además problemas con la tiroides, la
anemia, una mala alimentación desequilibrada o una época de mucho estrés
provocan la caída del cabello.
Tratamientos como el finasteride, combinado
con el monoxidil pueden ayudarnos a combatir la caída con un éxito del 83%.Es
recomendable comenzar el tratamiento apenas se empiece a perder el cabello o cuando
la calvicie no es muy evidente para que sea eficaz. Una vez en tratamiento, se
debe continuar durante toda la vida si queremos mantener sus efectos.
El
injerto como solución última
Si no podemos ralentizar la caída del cabello
y sufrimos por su caída siempre podremos recurrir al injerto capilar como
último recurso: Cuando la medicina agota todas las vías posibles para evitar de
manera natural la caída del cabello, el trasplante aparece como última
solución. Redistribuir el cabello en las zonas en las que se está perdiendo
pelo a través de la técnica del microinjerto es la opción más común.
Lo
fundamental: sentirnos bien con nosotros mismos
Tener pelo es uno de los factores que pueden
ayudar a nuestra autoestima: el pelo no es solamente nuestra mejor carta de
presentación sino que, además, ejerce un efecto directo sobre el ánimo y la
confianza. El cabello crece en promedio 0.3 mm por día y 1.5 cm por mes, y se
cae entre 50 a 100 pelos por día.
El cabello se convierte en nuestra carta de
presentación. Pasamos gran parte de nuestro tiempo en sociedad, buscando la
aceptación de los demás: los encuentros sociales adquieren una importancia y
una relevancia con la que hay que estar a la altura; y el cambio físico o los injertos
no son más que herramientas para sentirnos cómodos en sociedad.
Comentarios
Publicar un comentario