Muchos de los efectos secundarios del tratamiento hormonal están relacionados con la falta de niveles normales de hormona masculina dentro de su cuerpo y ocurren independientemente de que elija cirugía o medicamentos.
Algunos hombres notan una alteración del vello corporal, de manera que tiene una textura diferente y puede volver a crecer en zonas que antes eran bastante calvas. El cansancio también es una queja común.
Después de la terapia hormonal , alrededor del 90% de los hombres tienen un deseo sexual reducido y, en algunos casos, impotencia. Más de la mitad de los hombres tienen sofocos (oleadas repentinas de calor corporal) después de la cirugía, pero estos pueden desaparecer con el tiempo.
Los efectos secundarios de un tratamiento hormonal, conocido como agonistas de la hormona liberadora de hormona luteinizante (LHRH), incluyen disminución o ausencia del deseo sexual, impotencia y sofocos. Algunos hombres también tienen sensibilidad en los senos y crecimiento de tejido mamario.
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El crecimiento de los senos generalmente ocurre en hombres que toman terapia con estrógenos. El uso de agonistas de LHRH durante un período prolongado también puede causar osteoporosis (debilitamiento de los huesos), fatiga, atrofia muscular y cambios en la distribución de la grasa.
Cuando se administran por primera vez, estos medicamentos pueden causar un aumento temporal de los niveles de testosterona, lo que puede causar dolor en los sitios del tumor, especialmente si el cáncer ya se ha diseminado a los huesos. Para prevenir esto, se puede administrar un ciclo corto de antiandrógenos (al menos 7 días) cuando se inicie por primera vez el agonista de LHRH.
Los efectos secundarios de los antiandrógenos en pacientes con agonistas de LHRH generalmente no son graves ni comunes, pero pueden incluir náuseas, diarrea, cansancio, enfermedad hepática y el crecimiento de tejido mamario, especialmente con el uso prolongado.
Estos efectos secundarios pueden variar en intensidad y dependen de las opciones de tratamiento y otros factores intangibles como la salud y el estado físico. Antes de comenzar con la terapia hormonal, es útil discutir la posibilidad de efectos secundarios con su esposa o pareja.
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