Precauciones y contraindicaciones de la terapia con ozono: Lo que debes saber


 La terapia con ozono, también conocida como ozonoterapia, es una terapia alternativa que utiliza el ozono, un gas natural con propiedades oxidantes, para tratar diversas afecciones. Si bien se ha investigado su uso en diferentes condiciones, es importante conocer las precauciones y contraindicaciones antes de considerar este tratamiento.

Precauciones:

  • Administración por personal calificado: La terapia con ozono debe ser administrada por un profesional de la salud capacitado y con experiencia en esta técnica.
  • Dosificación adecuada: La dosis de ozono debe ser individualizada y ajustada a cada paciente, teniendo en cuenta su condición y estado de salud.
  • Monitoreo durante el tratamiento: Es importante monitorear al paciente durante y después del tratamiento para detectar cualquier efecto adverso.
  • Comunicación con el médico: Informa a tu médico sobre todos los medicamentos que estés tomando, así como sobre cualquier condición médica preexistente que puedas tener.

Contraindicaciones:

  • Déficit de glucosa-6-fosfatodehidrogenasa (favismo): Esta condición genética puede aumentar el riesgo de hemólisis (destrucción de glóbulos rojos) durante la terapia con ozono.
  • Enfermedades hemorrágicas: La terapia con ozono puede aumentar el riesgo de sangrado en personas con trastornos hemorrágicos.
  • Hipertiroidismo: El ozono puede empeorar los síntomas del hipertiroidismo.
  • Embarazo y lactancia: No se recomienda la terapia con ozono durante el embarazo o la lactancia, ya que no hay estudios suficientes que avalen su seguridad.
  • Insuficiencia cardíaca: La terapia con ozono puede aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que puede ser peligroso para personas con insuficiencia cardíaca.
  • Inestabilidad cardiovascular: La terapia con ozono puede empeorar la inestabilidad cardiovascular.
  • Convulsiones: La terapia con ozono puede desencadenar convulsiones en personas con epilepsia u otras afecciones convulsivas.

Es importante recordar que la terapia con ozono no es una cura para todas las enfermedades. Se necesitan más investigaciones para determinar su eficacia y seguridad a largo plazo.

Consulta con un profesional de la salud:

Si estás considerando la terapia con ozono, es fundamental que consultes con un médico o profesional de la salud calificado para discutir los posibles beneficios, riesgos y contraindicaciones.


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